C3

Estos 40 marinos españoles eran la tripulación del C3. Uno de estos señores es un tío abuelo de Totito, tío de su madre, hermano de su abuela, hijo de su bisabuela, alma de su familia, amigo de sus compañeros y torpedero de la nave. Se llamaba Manuel Pacheco y sólo tenía 23 años cuando el 18 de Julio de 1936 comenzó la guerra civil.
El no tendría porque estar allí, nadie tendría que estar en ningún lado cuando pasa algo malo. Le cambió su puesto a su compañero que no podía asistir a ese embarco porque se casaba. El también se casaba cuando regresara de esas maniobras.
El comienzo de la guerra les sorprendió en alta mar, habían salido de Cartagena, casi toda la tripulación era de Cartagena, algunos de la zona levantina y un andaluz, Manuel. Ya no pudieron volver a puerto, su querida nave se estropeó y quedó fondeada a escasas millas del puerto malagueño. Aquella zona era nacional y ellos permanecían fieles a nuestra querida república por lo que no pudieron acercarse a repararla. De todos modos no corrían peligro, los otros submarinos del ejercito español permanecían atracados en Cartagena por lo que no podían ser sorprendidos y allí esperaban algún tipo de solución a este conflicto.
Eran las 14:19 del 12 de diciembre de 1936, habían terminado de comer, los tres marineros más jóvenes, los pinches de cocina, estaban limpiando los útiles de la comida sobre la cubierta del submarino cuando fueron torpedeados por el submarino alemán U34. Sólo estos tres chiquillos se pudieron salvar de la operación secreta “Ursula”, una operación ideada por el caudillo y su amigo nazi, de cuyos nombres prefiero no acordarme ni nombrar, que consistía en hundir esta nave rebelde y así hacerse con el control de la flota de submarino que se les había resistido hasta el momento.
Evidentemente todo fue silenciado, a las familias se les ocultó el hecho, llegando incluso a desplegar la infamia de que eran unos desertores que habían huido dejando la nave abandonada, para lo cual se encargaron de comprar y mostrar otro submarino italiano catarroso.
Los restos de estas personas, el tío abuelo de Totito incluido, y de su nave partida en dos reposan a 70 m de profundidad frente a las costas de puerto de Málaga. Un submarinista aficionado los encontró casualmente hace algunos años y a partir de entonces se comenzó a investigar sobre el tema para saber todo lo que ahora se sabe sobre ello.
Para más y mejor información no dejen de visitar la página: http://www.memoriahistorica.org/alojados/periquete/paginas/c3.html