"Soy la persona con más suerte del mundo,
por todas esa gente que he conocido, conozco y conoceré"
El otro día invité a una piconera a entrar en mi blog, la sorprendí, la emocioné. Intenté explicarle qué era un blog, qué sentido tenía, qué utilidad... pero no supe explicarle. No se lo que es, pero me gusta. Me gusta juntar ideas que después son palabras y transmiten un pensamiento, me gusta conocer mejor a mis amigos Malatesta y Misionero, me gusta leer las fantásticas aventuras vividas junto al Gusano Kalandraka, me gusta conocer gente nueva, hacer amigos, como todos esos que estan ahí enlazados y hace muy poco no conocía de ná, no sabía que existían.
Uno de esos nuevos amigos es el señor Beaumont, una foto y un nombre raro que en poco tiempo se convirtió en un catalán muy fino que viene a visitarnos en cada fiesta y día señalaito. Es un buen chiquillo que se ha enamorao de mi tierra y de las personas que aqui habitamos, sobre todo de una. Este chaval se empeña en presentarme a todas sus amigas. Un día me presentó a Karmen, una viajera cañailla-roteña-alcalaina-parisina muy mona con la que he tenido alguna que otra interesante conversación, pero la del otro día fue increiblemente alucinante.
Hablando de los festivales musicales nos dimos cuenta de que el pasado año coincidimos en tres o cuatro, descubriendo además que nos llegamos a conocer en persona, compartiendo incluso algunas fotos que pasaron al olvido pero que increiblemente fueron recuperadas durante el transcurso de la conversacion. De ese modo volvimos a comprobar una vez más que el mundo es un pañuelo y que la inspiración y la suerte siempre nos cojen trabajando.
Os invito a ver su versión de todo lo ocurrido proximamente en:
Labels: coincidencias