Ya no sé que hacer conmigo

Hay canciones que se meten en tu cabeza y no sale en días, meses, años o simplemente ya no salen. Este esta siendo el caso de esta enorme parrafada de los uruguayos Cuarteto de Nos titulada Raro.
No digo que yo haya hecho todo eso pero si que alguna que otra de las que aparecen y muchas otras que no aparecen y podrían hacerlo, no creo que por eso me deban decir raro por la calle, en mi casa o el trabajo.

Ya tuve que ir obligado a misa
ya toqué en el piano "Para Elisa"
ya aprendí a falsear mi sonrisa
ya caminé por la cornisa
ya cambié de lugar mi cama
ya hice comedia ya hice drama
fui concreto y me fui por las ramas
ya me hice el bueno y tuve mala fama
ya fui ético y fui errático
ya fui escéptico y fui fanático
ya fui abúlico y fui metódico
ya fui púdico fui caótico
ya leí Arthur Conan Doyle
ya me pasé de nafta a gasoil
ya leí a Breton y a Molière
ya dormí en colchón y en sommier
ya me cambié el pelo de color
ya estuve en contra y estuve a favor
lo que me daba placer ahora me da dolor
ya estuve al otro lado del mostrador

y oigo una voz que dice sin razón
vos siempre cambiando ya no cambias más
y yo estoy cada vez más igual
ya no sé que hacer conmigo

ya me ahogué en un vaso de agua
ya planté café en Nicaragua
ya me fui a probar suerte a USA
ya jugué a la ruleta rusa
ya creí en los marcianos
ya fui ovo-lacto vegetariano, sano
fui quieto y fui gitano
ya estuve tranqui y estuve hasta las manos
hice un curso de mitología pero de mí los dioses se reían
orfebrería la salvé raspando
y ritmología aquí la estoy aplicando
ya probé, ya fumé, ya tomé, ya dejé
ya firmé, ya viajé, ya pegué, ya sufrí, ya eludí
ya huí, ya asumí, ya me fui, ya volví, ya fingí, ya mentí
y entre tantas falsedades
muchas de mis mentiras ya son verdades
hice facil las adversidades
y me compliqué en las nimiedades

y oigo una voz que dice con razón
vos siempre cambiando ya no cambias más
y yo estoy cada vez más igual
ya no sé que hacer conmigo

ya me hice un lifting, me puse un piercing
fui a ver al Dream Team y no hubo feeling
me tatué al Ché en una nalga
arriba de mami para que no se salga
ya me reí y me importó un bledo
de cosas y gente que ahora me dan miedo
ayuné por causas al pedo
ya me empaché con pollo al spiedo
ya fui al psicólogo, fui al teólogo
fui al astrólogo, fui al enólogo
ya fui alcohólico y fui lambeta
ya fui anónimo y ya hice dieta
ya lancé piedras y escupitajos
al lugar donde ahora trabajo
y mi legajo cuenta a destajo
que me porté bien y que armé relajo

y oigo una voz que dice sin razón
vos siempre cambiando ya no cambias más
y yo estoy cada vez más igual
ya no sé que hacer conmigo

Diez años

Hace diez años mi equipo viajaba por las más profundas oscuridades de una categoría que casi ya ha desaparecido de los mapas, ahora recién despertado de un sueño luchan inútilmente por volver a viajar por las galaxias del furbo. Y la gente aún se queja. Hace diez años que no veía a mis compañeras de estudios y primera aventura universitaria, la pasada semana intercambiaban fotos de sus hijos mientras yo les enseñaba los cuadros mi bar. Decían que yo estaba igual. Hacen diez años ya de que Morente cambiaba definitivamente el rumbo del flamenco al publicar su Omega y que Los Planetas se doctoraban con la máxima nota y de paso ganaban la copa de Europa al mostrarnos como se pasa Una semana en el motor de un autobús. Estos días se publica La leyenda del espacio, un homenaje a Camarón, en el que las ondas espaciales planetaria se acercan al universo del flamenco con ayuda del gran maestro Morente. Un disco que será histórico. Por lo menos durante los próximos diez años.

La iglesia roja

En estos días santos de pasión, fe, devoción pero también hipocresía, lujos y excesos en los que la iglesia nos muestra su cara más popular y cercana pero también más poderosa y anquilosada nos llega la noticia de que un señor, también muy poderoso, por lo visto, llamado Antonio Rouco Varela, cierra una parroquia en el humilde e insigne barrio de Vallecas por hacer una iglesia solidaria, inclusiva y accesible al pueblo y especialmente los mas necesitados y todas aquellas victimas del sistema. Una parroquia en la que los curas daban misa en vaqueros, bailaban y cantaban, repartían roscas en lugar de hostias y aceptaban a musulmanes y ateos en las misas. Si ese hombre que ahora sacan de paseo por nuestras calles se pudiera bajar de donde lo tienen subido, sin duda que con la cruz le daba a más de uno y se iba corriendo a la Iglesia Roja de Vallecas que, como Delphi, no se cierra.

La primavera

Desnuito vine al mundo

un dia de primavera

yo me desnuo contigo

hasta el dia en que me muera

Ya llego la primavera, con sus flores, su campo, su sangre alterada, su marzo y abril, su lluvia, su botticelli, su música, sus ganas de desnudarse, sus gusanos de seda, sus hojas de mora, sus proyectos, sus derrotas, sus victorias, sus inicios, sus finales, las camisetas y el paraguas que nunca llevo, su sol, su playa, su agüita salá, su tomate con sal, su alcaucil con chicharos, la pena y la alegria, la feria y la penitencia, el vino y el bacalao, el cambio de hora, las horas cambiadas, te cambio ahora, el siempre y el nunca, su polen, su veneno, su kiko y sus pipas, los altamuces, su alergia, sus olas, su adios, sus reencuentros, sus desencuentros, sus enfermedades, su vida, su regreso. Hace tiempo que lo dijo el hombre del tiempo pero es ahora cuando yo lo digo y mas aún que lo pienso. Ya llegó la primavera.