Cuando duermo mal...
Definitivamente, ha sido un año sónico, de discos, conciertos, proyectos, circulares y acoples. No podía acabar de otra forma estos días de poco dormir, malos sueños y fiebre olvidada que con un pitío intenso e intrínseco a mi sinsentido auditivo. No había mejor forma para ello que acudir en masa a Jerez para ver el concierto que de forma puntual y muy formal daban El Hombre Burbuja en el lugar que los vió nacer. Era el concierto mil veces frustrado antes pero que por fin se consiguió disfrutar. Mereció la pena la espera.
¡Larga vida al hombre burbuja y sus fantasmas!

Dime en qué se parecen un escritorio y un cuervo, no sé.
No hagas adivinanzas si no sabes la respuesta.
Cada vez que duermo mal lo veo todo fácil.
Cada vez que duermo mal lo veo todo tan fácil, lo veo todo tan fácil.
(El te de los locos)