Fragmentos del cuaderno del Aparato II

Estos agrestes, viscerales y autorretratadores versos, que suponen nacimiento al mundo de la poesía del polifacético Totito, surgieron de una embriagadora improvisación en un Comes[1] camino de Paterna (Cádiz) y a lo largo del tiempo fueron cogiendo cuerpo hasta convertirse en estos poemillas recitados algunos años después en una actuación ballenera del “Aparato de Golgi”.

Colinas colindantes
rocas y roqueros
Por donde trazan nuestras vidas
Un insondable sendero

Mujeres paterneras
laváis las ropas
y tendéis las penas

Rutas rotas
Y montes montados
Sonidos de hojas secas
De un tiempo ya pasado

Taxista del lugar
montanos a los cinco
y olvida el funeral

Los chiquillos de Paterna
Ya no quieren ni jugar
Desde que esta manosieso
Han venido aquí a privar

[1] Empresa de autobuses gaditana que nos lleva por lo ancho y largo de nuestra querida provincia.