El Chucho con carita de pena (Goya II)
Muchos de los componentes de esta alocada y alargada familia bloguera se presentan con una ficha técnica en la que nos explican sus agustos con gusto, caballero del zodiaco preferido, número de hijos y abuelos, aficiones y afinidades, penículas, discos y libros favoritos. Cuando totito vió por primera vez las cuestiones de ese cuestionario bastante cuestionable se quedó en blanco, un blanco entre verdoso o azulado porque tenía algunas ideas pero le costaba concretarlas y así decantarse por algún cante.
Pero ayer sin darse cuenta hizo una entrada en la que decía que Le Petit Prince era su libro favorito, es posible que sea cierto y por una vez este travieso niño no estuviese gastando una broma a partir de una de sus innumerables mentiriquillas.
Hoy, decidido ya a hacer una selección personal, va a mostrarnos su cuadro favorito. Un Cuadro de Goya, un pequeño cuadro de Goya que al verlo por primera vez desbancó de ese honorario puesto al que había sido hasta aquel día su cuadro preferido, el gran Guernika. Este pequeño cuadro extrañamente alargado le causo un impacto aún mayor, es una muestra de absoluta soledad, desesperación y empequeñecimiento.
Solo es un perro, la cabeza de un perro, es verdad, pero valiéndose de ese animal nos muestra todo los que nosotros, cada uno de los hombres, mujeres, niñas y niños, somos en el fondo, un mar de dudas e interrogantes, unos peatones más en la gran ciudad, unos simples chuchos más felices o menos triste pero chuchos que al fin y al cabo tienen un principio y un fin, y antes este se acojonan y no saben si ladrar o simplemente mirar.
Ah, pictóricamente es también una obra muy grande. Goya se muestra como todo un visionario y nos muestra, aparte de esa pequeña cabeza de un perrito que lentamente y sin oponerse se hunde, una obra totalmente abstracta de manchas de colores y distintas texturas que representan todo lo que esta por venir y lo que ya ha pasado, el principio y el final. Muchos tomaron notas y después dijeron que habían inventado algo.
6 Comments:
Siempre que hablo de pintura, y a tí seguro que más de una vez, digo que mi pintor favorito es Velázquez, pero el que más me impresionó en mi primera visita al Prado fue Goya.
Mi cuadro favorito: Los fusilamientos del 3 de mayo.
Dicen que este cuadro lo pintó para adornar una escalera, y de ahí su extraño formato. No lo sé, pero aún así se adelantó cien años a lo que otros hicieron después.
jo, qué bien. A mí el perro hundiéndose en la arena siempre me resultó uno de los más cuadros más inquietantes que jamás he visto. En momentos así es cuando uno ve cómo los talentos privilegiados siempre se acaban adelantando a sus días. pues ¿no parece una pintura del siglo XXIII?...
Sr. García Argüez y Sr. Malatesta, Goya como ustedes bien sabeis y podeis apreciar es un pintor del futuro. Algún día en el siglo XXIII de la próxima era alguien podrá hacer algo parecido.
Mi cuadro preferido es el de "Metamorphosis" de Dalí. Me encanta Dalí, es asombroso el derroche de imagnación de este artista, con todas las letras.
Enlace al cuadrillo
Comparto vuesta admiracion por los señores Francisco de Goya y Lucientes y Diego Gonzalez Da silva y Velazquez,que digo yo quien coño le ponia estos nombres?
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