Calabazas

¿A quién no le han dado calabazas alguna vez?
Eso le puede pasar a cualquiera, incluso hay alguna que otra extraña vez que no pasa.
Lo importante es saber sacar partido de ella y de camino aprender algo.
Por lo pronto, con las últimas recibidas, me enseñaron el otro día una rica recetilla ubedina.

En una sarten con un poco de aceite se refrie hasta que se pongan bien doraditos unos dientes de ajos laminados bien finos. También se puede añadir a este refrito una hojita de laurel. Cuando estan listos se sacan y se apartan.

Pela el trozo de calabaza y lo partes en pqueños taquitos que una vez enjuagados se meten en la sartén con ese aceitito de oliva calentito que tan rico está y que tan grandes obras de artes es capaz de crear. A medida que se va refriendo y poniendo blandita se va machacando con una buena cuchara de palo.

Cuando esta todo triturado se le añade un chorreón de vino, los ajos refritos antes y la cantidad de sal apropiada. El toque final lo pone una pizca de comino que terminará por darle un sabor extraordinario.

Ideal para acompañar un huevo bien fritito o cuajárselo en lo alto.