Cara a cara

Ha llegado el verano y aunque a Totito no le hacen faltas muchas escusas para viajar a Madrid, junto a esa ha encontrado otras muchas que terminaron por colocralo allí el pasado fin de semana. De Tirso de Molina a Nueva Numancia y de allí a Atocha. Preparados para comenzar la emocinante ruta de los museos. La pimera parada, y a la postre la ultima, se hizo en el Museo Reina Sofia (que nombre tan feo para un lugar tan bonito) donde bajo el título "Picasso: tradición y vanguardia", se escondía un exposición que servía de homenaje al XXV aniversario de la llegada del Guernica a España. Paseando entre sus pasillos llegamos a la sala donde habita tan maravillosa obra de arte del artista malagueño. Nos situamos frente a él para extasiarnos una vez más y dándonos media vuelta también podemos ver que tenemos ahora justo enfrente el Fusilamiento del ese enorme aragones, Francisco de Goya, (evidentemente no hablabamos del mediocre entrenador) . Se encuentran cara a cara las dos obras que desde la más temprana infancia con mayor fuerza impactaron y maravillaron a Totito, tanto es así que haciendo las copias que aquí podemos contemplar es como comenzó a aprender a manejar pinceles y colores. Y por su cabecita pasa fugazmente una pregunta: ¿Qué se estarán diciendo un cuadro al otro ahora que por primera vez se ven los rostros y se encuentran tan cerquita?