A Totito no le gusta el furbo, sólo el Cádiz y los Sindicales, pero sería muy evidente si nos hablara de alguno de estos dos equipo, aunque algún día, por llevarse la contraría a él mismo, algo que suele hacer habitualmente, puede que lo haga. Cree que a este juego, como a muchas otras cosas de esta vida, se le da mucha importancia. A pesar de ello hoy, día en el que juegan Deportivo y Valencia nos quiere recordar la figura de Djukic, ese jugador que en 1994 en el último minuto del último partido falló el penalti de su vida y dejó a su equipo a un paso de conseguir su primer campeonato liguero. Djukic, ha pasado a la historia por ser la viva imagen de un perdedor.

Ser un perdedor no está bien visto, es algo a lo que le tenemos miedo. Es este un gran error, que, como tantas otras cosas en esta vida (me vuelvo a repetir), es un problema de educación. Nos enseñan por todos lados a ser un ganador a conseguir todo lo que nos proponemos, pero la mayoría de veces no es así, quedándonos totalmente frustrado como unos perdedores. Incluso nos enseñana a no aspirar a mucho para no quedarnos luego con cara de tontos. Perder es divertido, mucho más que ganar, por lo que no le debemos tener miedo. Las derrotas no son amargas y son las mejores oportunidaddes para brindar y proponernos algún nuevo objetivo en el que fracasar o no. Alguna que otra vez no está mal ganar, sobre todo por cambiar y llevarnos la contraría (¿me repito otra vez?).

Soy uno perdedor

I'm a loser baby, so why don't you kill me?

Beck

Herramientas oxidadas, remedios contra el dolor
Buscadores de tesoros, bebedores de vino en cartón
Ángeles caídos y Sirenas
Capitanes de barcos a vapor
Ni en el amor
Ni tampoco en la guerra
Daos cuenta... nadie besa al perdedor

Lápido