Thursday, September 01, 2005

Hacia el C3

El 12 de diciembre del año pasado se realizo un pequeño pero sentido homenaje a estos señores por parte de un puñado de familiares de toda la valiente tripulación. El pequeño Toto y su hermano se embarcaron en este viaje y tirando millas hacía dentro del mediterráneo llegaron al preciso lugar donde cada cierto tiempo la nave hundida llora lagrimas negras de combustible.
En aquel acto no hubo representación institucional de ningún tipo, nadie se interesa por el tema, los sucesivos ministros de defensa ni se plantean un reflotamiento, la nave es continuamente expoliada y la memoria de estos héroes sigue olvidada.
Lamentablemente el silencio fascista sigue en la actualidad.