Ronroneando (Señor Chinarro)

Este Ronroneo de Luque es un disco un poco más oscuro que sus dos antecesores (ya desde la bonita e inquietante portada se deja ver), la melancolía y la tristeza se asoman en cada uno de sus cortes. Quizás por eso se aleja de los toques aflamencados y los referentes sureños para buscar un sonido más convencionalmente europeizado. Eso sí, continuas pinceladas excéntricamente populares y tradicionales a la vez que inesperadas en cuanto a la instrumentalización dan ese carácter personal e inconfundible que cada una de sus canciones posee.

Pero si, como siempre, hay algo que destacar de sus canciones son sus letras. Llaman la atención auténticas perlas poéticas cargadas de humor, cotidianidad y un sin fín de sentidos o sinsentidos:

Ya esta la sangre encebollada
Y la cebolla ensangrentada
Para hartarse de llorar
( La Parra Marchita )

Se dice que si uno no quiere Dos no se pelean
Pero ha vuelto a pasar

Y es que el bicho que te haya picado
Bien se merece un documental
(Los Amores Reñidos)

Cuando las parejas se separan no hay beso de despedida
Ni lo ha habido nunca ni lo habrá en la vida
Dan la bienvenida al porvenir aunque así lloren
A ver si les da tiempo de vivir tiempos mejores.
(Alfabeto Morse)

¿Por qué no estamos juntos?
¿por qué me enamoré en el día de difuntos?
(Anacronismo)

Hay un amor universal donde quiera que estés durmiendo
Lo siento, lo presiento
Ni con el Gran Poder
ni estando él de mi parte
Me lo dejas ver

(El Gran Poder)

En definitiva, un disco más que recomendable que asegura muchas horas de grata escucha y de evocación de continuos recuerdos apropiados.