Sunday, July 17, 2005

Corrientes Circulares Contrarias

En la anterior entrega ya comentaba que Totito había sufrido una serie de corrientes circulares contrarias que habían hecho que su viaje tomara una gran demora y limón.
Hemos tratado de informarnos, ejerciendo de periodistas amateurs, lo más detenidamente posible de esos contratiempos y pasatiempos, quedándonos absolutamentes impresionados, por lo que la desición de explicarlos brevemente en este libro de viajes era inevitable.
Aunque el propio protagonista nunca lo creyese así, nadie puede negar que existe la mala suerte y las casualidades, y que cuando ambas se juntan originan unas corrientes circulares contrarias a todo viaje y viajero.
Todo empezó con el regreso de Monda junto al anteriormente aludido Herpes Zoster (veanse " el pequeño toto" y "Cachucha, punto de partida "). Este pequeño viajero se enfrentaba por enésima y esperemos que penúltima vez (lo último en todo siempre me le da mucha pena) a sus oposiciones. Justo cuando venía de conocer a sus oponentes, presentados en el jerezano barrio de la Merced, comenzó a sentir malestares generalizados nunca antes comprobados En un principito eran aatribuidos a sus estancia jerezana pero al dia siguiente la doctora, despues de despojarlo de su camiseta, le dió el veredicto: peligrosa Varicela que le impide salir de casa.
Así que peligrosamente cabizbajo se dirigió a casa, no sin saltarse su obligado botellín en su BarKiosko preferido.
Sus futuras perspectivas sociolaborales dependían de su presencia al día siguiente en el campus universitario de Puerto Real y además habia estado varios meses preparando ese examenoposición asi que se saltaría las recomendaciones de la doctora para acudir a ella como wenamente pudiera.
Eran las 7 de la mañana y el termémetro marcaba 39 se dispuso a iniciar un viaje que lo conducia a una derrota segura. Alli había miles de opositores opuestos y apuestos para el evento. Totito con tacto y miramiento evitaba todo tipo de contactos y miradas. Sacan la bola: el tema de la salud en la escuela de infantil (¿a mi presisamente me vas a contar ese tema?, tesquieipuí), pasan los días le dan el resultado: 3.9 (encima recochineo, ¿que pasa que para sacar un 5 tendría que haber ido con 50 de fiebre?, tesquieipuí otra vez).

2 Comments:

Blogger malatesta said...

A veces es infantil creer en el destino, pero el Herpes Zoster es algo que no controlas. Quién sabe lo que sucede para bien o para mal, como la historia del campesino y el caballo. No sé si la contaré bien.
"A un campesino heredó un caballo. Los vecinos le dijeron que tenía mucha suerte. El dijo: quién sabe. Montando en él el hijo se cayó y partió la pierna. Los vecinos le compadecieron por su mala suerte. El dijo: quién sabe. Poco después hubo una guerra y el hijo se libró de la leva por su pierna rota. Otra vez le felicitaron, y el sólo dijo: quién sabe".
Pues eso, quién sabe.

12:40 PM  
Blogger totito said...

Quien sabe (genial)
Malatesta me tengo que arrodillar y decubrir ante tu enorme sabiduria.

2:10 PM  

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